Puede ser que definir el perfil de un comunicador social sea muy complicado debido a la exigencia del mundo y el avance de la tecnología. ¿Qué se necesita para ser un comunicador social? La respuesta es muy sencilla: preparación y capacitación, dos factores imprescindibles que un buen comunicador debe poseer.
El contexto donde se desarrolla un comunicador social es la sociedad, pero para saber y conocer cuáles son las problemáticas que aquejan a una población determinada o global hay que vivir y sentir un verdadero compromiso social. Saber que frente a un micrófono, cámara o desde una sala de redacción hay millones de personas que califican tu trabajo.
Competencia
Las crecientes exigencias del mercado laboral de la comunicación reclaman jóvenes preparados que sean capaces de combinar una sólida base de conocimientos generales con un actualizado manejo de herramientas especializadas a través de la investigación científica.
La comunicación es ciencia y gracias a eso un comunicador social se encarga de transmitir los conocimientos científicos a distintos tipos de público de una manera clara, amena y accesible. Pero sin dejar atrás un sentido crítico y humano a la información que presente.
Un buen comunicado social solo podrá serlo si, además de escribir bien o hablar correctamente frente a cámara, tiene algo relevante para decir. Para ello, resulta esencial que el comunicador posea un rico y diverso bagaje de cultura general, así como una desarrollada vocación por la indagación.
Algo muy importante que todo comunicador social debe tener en mente es que la información no es mercancía, simplemente hay que informar y ser totalmente creíble mas no objetivo. Siempre buscar un equilibrio en la información y dar a conocer las distintas versiones que se presentan.
En definitiva, la formación de un buen comunicador social reclama mucho más que un ágil manejo de modernos programas audiovisuales y demás instrumentos o tecnologías puntuales. Exige además un nivel cultural propicio y un eje crítico que oriente a mejorar la profesión.
Cultura y valores
Bien podrían resumirse así los pilares de la comunicación social contemporánea. Sin ellos, un entrenamiento de alto nivel técnico pero sin compromiso con el saber y la verdad no sería suficiente para formar comunicadores que asuman cabalmente la función social que les impone su profesión.
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