La memoria es frágil, pero los hechos y acontecimientos necesitan tener un seguimiento, es por eso que en el día a día periodístico, debemos trabajar con las agendas digitales y las alertas:
Se debe incluir con antelación en la agenda digital todos los eventos de interés en nuestra zona de trabajo.
Incorporar no solo lo que tenga relevancia de cara a su cobertura informativa sino también lo que revista interés para públicos específicos.
Las entradas de la agenda siguen las pautas de los enunciados de las previsiones informativas.
Deben contener los elementos esenciales del hecho redactados de forma periodística y sintácticamente correcta.
La guía debe ser la habitual o previsible de la información relacionada o, si no hay interés noticioso, aquella que mejor refiera el contenido.
Para evitar duplicidad en eventos que afecten a varias redacciones hay que verificar, antes de introducirlos, que no estén incluidos.
La alerta debe contener sólo lo más importante de la noticia, pero con corrección sintáctica y dejando razonablemente informada a la audiencia.