El
cuento “el jorobadito” de Roberto Arlt, publicado en el año 1935, tiene una
extensión pequeña, pero el argumento que se va configurando ante nosotros es
muy complicado. La estructura narrativa es pensada como un flujo de recuerdos
en una prisión (flashback). El asesinato del jorobadito, es planteado casi
desde el comienzo, pero el narrador nos ofrece “esta historia” con el ánimo de
justificarse frente a los demás, por el hecho.
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Roberto Arlt |
El texto simboliza
un mundo mutilado no sólo físicamente. Es el mundo de Arlt, lleno de
incertidumbre, pesimismo, desilusión, desmoronamiento: “corcovado, grotesco,
espantoso, abandonado de todos, etc.”
(Eduard Krc, 2014)
A tráves de una mirada al mundo
interior y particular de los personajes, podemos notar personalidades varias y
atípicas. El encuentro en
un café, condiciona a ambos personajes principales, que se ven metidos en una
espiral vertiginosa que acabará solo con la muerte de uno de los dos. El nivel de “amistad” contraído entre los dos
personajes principales resulta incongruente, pues su fin es más bien utilitarista. Desde
el comienzo nos encontramos en una red sofisticada que el narrador nos presenta
en primera persona mediante sus reflexiones, percepciones y desesperanzas. La
pareja clave de la obra está formada por el narrador omnisciente, que procede
probablemente de una clase media, y su amigo, apodado aquí Rigoletto, que es
una figura típicamente picaresca y grotesca (Eduard Krc,
2014)
El autor
construye el argumento de su historia, con la ayuda de diversas dicotomías como
(amor/odio, honor/deshonor, esperanza/angustia), estas modelan la figura
negativa de Rigoletto. De igual forma los lectores, pueden prácticamente
subrayar la lista de adjetivos, que
empañan su figura: perverso, feroz, sardónico, cruel, obstinado, pavoroso,
repugnante, cínico,insolente, ridículo, también podemos ver ciertos sustantivos
altamente denigrantes, que nos impone el narrador: contrahecho, cacaseno,
perverso, el corcovado, bufón, parásito, imbécil.
En la figura
del jorobadito notamos que confluyen algunos males: “Se regocijaba en
contravenir mis órdenes y en poner en todo momento en evidencia su temperamento
sardónico y feroz. Inútil era que prometiera zurrarle la badana o hacerle salir
la joroba por el pecho de un mal golpe. Él continuaba observando una conducta
impura.”
Sin embargo el lector
difícilmente se puede sentir parte de esta caracterización, ya que recibimos
una mirada sesgada. No tenemos la puesta en escena del jorobadito, o la palabra
suya que afirme tan poca virtud en él.
Por otro lado el
novio o el narrador testigo del cuento, sufre diversos cambios en sus actitudes
o decisiones. El lector ve al personaje como un ser mutable y de doble ánimo,
primero les ofrece casamiento a los padres de su novia Elsa, su amor sufre
curiosas transmutaciones. “El novio” empieza a dudar del amor de después, empieza a odiar a la madre de ella, y trata
de zafarse del compromiso.
Lentamente la
figura de Elsa, se erige como algo que sofoca y no permite la paz.
“también,
ignoro por qué, de aquella situación absurda en que me
Encontraba
[...] me sentía amarrado”. Finalmente este opta por un movimiento un poco osado
y sin sentido, le pide ayuda al jorobadito y en modo de chantaje/prueba de amor
le pide a ella que bese al extraño ser.
Finalmente
puedo decir que a través de este cuento
podemos contemplar algunos retratos de
la psique humana, que aunque muestran diversas cualidades negativas, nos
muestran cierto carácter social presente pero visto a través de una mirada muy
singular y pesimista.
Bibliografía
·
Eduard Krc.
La visión sombría y circular del jorobadito. http://publib.upol.cz/~obd/fulltext/Romanica-8/Romanica-8_09.pdf
(2014)
·
Roberto Arlt, el jorobadito.
Texto por Andrea Lecaro
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